“Los inocentes en Gaza no pueden pagar el precio de la locura de aquellos que quieren la guerra”, le dijo el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva a su par palestino, Mahmud Abás, en una conversación telefónica sostenida el sábado en la que también le manifestó preocupación por la obstaculización de Israel al ingreso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
Además, Lula expresó su apoyo a la apertura de un corredor humanitario, así como su disposición a la búsqueda de la paz, a través de una solución política, lo cual urge el establecimiento del Estado palestino.
El líder de izquierda lamentó la muerte de tres ciudadanos brasileños en los ataques, mediante un comunicado difundido por el Gobierno de Brasilia.
El jueves, Lula le dijo al presidente de Israel, Isaac Herzog, que permita la entrada de ayuda humanitaria al enclave costero palestino, a lo que el régimen aún no ha respondido.
El Gobierno de Brasil evacuó el sábado a 215 de sus ciudadanos desde Israel, lo que eleva a 916 el número de brasileños repatriados desde que estalló el conflicto, que ha dejado ya más de 2200 palestinos y 1400 israelíes muertos.
En vísperas de una probable ofensiva del Ejército israelí, hay 28 brasileños atrapados en Gaza, a los que el Ejecutivo está intentando sacar a través de la frontera con Egipto.
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