Un abogado de dicha organización ha detallado que el cautivo Belal Dawoud, de 26 años, padece una enfermedad cerebral crónica, pero el servicio israelí de prisiones (SIP) impidió el acceso a los medicamentos que consume por su enfermedad.
Dawoud, originario de Beitolahm (Belén), está en huelga de hambre desde el pasado 24 de agosto para protestar contra los siete meses que se encuentra en prisión israelí bajo arresto administrativo.
Además de Dawoud, otros seis reclusos palestinos iniciaron una huelga de hambre en la misma fecha en rechazo de sus detenciones administrativas, eufemismo que usa el régimen israelí para mantener en prisión a sospechosos sin celebrar juicio ni presentar pruebas.
Sin embargo, la portavoz del SIP, Sivan Weizman, ha alegado que las autoridades israelíes “cuidan a los presos en huelga de hambre por todos los medios que les son permitidos”.
Mientras tanto, la organización pro derechos de los presos palestinos, Adamir informa que unos 350 palestinos se encuentran en las cárceles israelíes bajo arresto administrativo.
De acuerdo con el Comité para Asuntos de los Prisioneros Palestinos, al menos 6500 palestinos se encuentran prisioneros en 22 cárceles israelíes en condiciones infrahumanas.
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