Durante una conferencia de prensa celebrada el lunes sobre la difícil situación de más de 9000 pacientes con cáncer, el portavoz del Ministerio de Salud palestino en Gaza, Ashraf al-Qidra, hizo sonar las alarmas sobre las “peligrosas consecuencias” de la grave escasez de medicamentos necesarios para estos enfermos.
“El asedio israelí de 17 años impuesto a Gaza ha provocado la muerte de decenas de pacientes debido a la falta de medicamentos y equipo médico”, denunció.
Según el funcionario palestino, alrededor del 40 % del número total de pacientes con cáncer no pueden obtener permisos de viaje para recibir tratamiento fuera de la sitiada Franja de Gaza.
Al-Qidra instó a la comunidad internacional a “actuar para salvar las vidas de los pacientes con cáncer y brindarles el tratamiento y los servicios que se merecen”.
Por su parte, el director general de farmacia del Ministerio de Salud, Ashraf Abu Mahadi, dejó claro que más de la mitad de los pacientes no recibieron los tratamientos adecuados e íntegros como consecuencia del bloqueo.
Mientras tanto, Sobhi Skaik, director general del Centro de Cáncer de Gaza, hizo un llamamiento a los pueblos libres del mundo para que intervengan urgentemente a fin de salvar la vida de los pacientes con cáncer en el sitiado enclave palestino.
Señaló que los enfermos en Gaza carecen de acceso a radioterapia y medicina nuclear para el diagnóstico. “Los pacientes con cáncer en la Franja de Gaza sufren por la falta de capacidades de diagnóstico y tratamiento, con un creciente número de pacientes con cáncer entre la población gazatí”, afirmó en una conferencia de prensa.
El régimen israelí se niega a permitir la entrada de equipos médicos y hospitalarios, así como repuestos para dispositivos que se requieren para tratar a miles de pacientes en Gaza, de manera que el sector de la salud corre un grave peligro que podría acabar en un desastre humanitario. Cientos de los pacientes palestinos ya han perdido la vida bajo el actual bloqueo israelí.
Israel ocupó Gaza y el cercano territorio palestino de Cisjordania durante una guerra fuertemente respaldada por Occidente en 1967. El régimen retiró sus fuerzas de Gaza en 2005, pero ha mantenido el territorio bajo un asedio terrestre, aéreo y naval total que lo ha convertido en la prisión al aire libre más grande del mundo.
Según las Naciones Unidas, como resultado del asedio, alrededor de 2,1 millones de palestinos en la franja sitiada están encerrados, y la gran mayoría de ellos no pueden acceder al resto de los territorios palestinos ocupados y al mundo exterior.
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