El portavoz de la Presidencia palestina, Nabil Abu Rudeina, ha lanzado este miércoles una rotunda advertencia al gabinete extremista israelí sobre la celebración de la llamada ‘marcha de la bandera’, prevista para mañana y organizada por partidos de extrema derecha, según informa la agencia palestina de noticias WAFA.
El controvertido acto consiste en un recorrido por cientos de colonos extremistas que izan banderas israelíes por barrios de la Ciudad Vieja de Al-Quds (Jerusalén) hasta llegar a la Explanada de las Mezquitas, el tercer lugar sagrado de los musulmanes. La marcha está destinada a celebrar la ocupación israelí de Jerusalén Este, y Al-Quds en 1967, hecho no reconocido internacionalmente.
El político palestino ha explicado que el acto “provocativo” sólo aumentará las tensiones y ha recalcado que “podría llevar a una explosión”, cuando pasan sólo cuatro días tras el inicio de un alto el fuego que puso fin a cinco días de brutales agresiones israelíes a la Franja de Gaza, respondidas por grupos palestinos con cientos de misiles.
El provocativo desfile militar, según Abu Rudeina, podría provocar “duras consecuencias” y el régimen de Israel “será totalmente responsable” de lo que pueda pasar. Al hacer alarde el poder de los palestinos, ha subrayado que “el pueblo palestino y sus líderes son capaces de proteger Jerusalén y sus lugares santos musulmanes y cristianos”.
“Jerusalén seguirá siendo la capital eterna del Estado de Palestina”, ha aseverado el vocero de la Presidencia palestina, al tiempo que ha pedido a Estado Unidos, el principal aliado de Israel, a cumplir con su responsabilidad de detener las “provocaciones” israelíes.
Grupos palestinos, entre ellos el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), han advertido al régimen de Israel contra cualquier intento de cruzar “líneas rojas” durante la marcha de la bandera, diciendo que la Resistencia mantendrá en alto sus misiles para destruir Israel.
La Resistencia ha instado, además, a los palestinos a juntarse en torno a la Explanada de las Mezquitas para proteger el recinto del eventual asalto de los extremistas israelíes.
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