“Estoy profundamente alarmado y entristecido por el continuo ciclo de violencia en Cisjordania”, declaró este jueves el coordinador especial de las Naciones Unidas para el Proceso de Paz en Asia Occidental, Tor Wennesland, en un comunicado.
En la nota, denunció que “la muerte hoy de nueve palestinos, incluidos militantes y una mujer, durante una operación de arresto israelí en Yenín es otro claro ejemplo” de este ciclo de violencia lanzado en el terreno desde hace tiempo.
Wennesland señaló que desde principios de 2023 sigue habiendo “altos niveles de violencia y otras tendencias negativas que caracterizaron 2022”.
“Es fundamental reducir las tensiones de inmediato y evitar más pérdidas de vidas”, enfatizó el representante de la ONU, mientras reiteró su “compromiso activo” para “reducir las tensiones, restaurar la calma y evitar más conflictos”.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP), presidida por Mahmud Abás, condenó la “masacre” cometida contra los palestinos en el campo de refugiados de Yenín, en el norte de la ocupada Cisjordania, y declaró tres días de luto por las víctimas.
“Lo que sucede en Yenín y su campo es una masacre llevada a cabo por el gobierno de ocupación israelí ante el sospechoso silencio internacional”, denunció la oficina del presidente palestino en un comunicado, donde instó a la comunidad internacional “a tomar medidas urgentes para proteger al pueblo palestino”.
La violenta incursión israelí de este jueves en Yenín, que dejó a 9 palestinos muertos y 20 heridos, cuatro de ellos de gravedad, ya es uno de los incidentes más letales de los últimos años en Cisjordania ocupada.
Según medios locales, el ejército israelí se ha puesto en alerta ante la posibilidad de que los grupos de la Resistencia palestinos de la Franja de Gaza decidan lanzar cohetes como acción de represalia.
De este modo, el número de palestinos asesinados por fuego israelí en Cisjordania ocupada desde principios de este año aumentó a 29.
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