Ayer fue el último viernes del mes sagrado de Ramadán (el noveno mes del calendario islámico, en el que los musulmanes ayunan), designado como el Día Mundial de Al-Quds. Esta misma jornada, igual que las semanas anteriores, arrancó con disturbios entre las fuerzas israelíes y los palestinos en la Explanada de las Mezquita Al-Aqsa, en Al-Quds (Jerusalén).
Dada la violenta represión de las fuerzas israelíes y tras fuertes enfrentamientos, decenas de palestinos resultaron heridas en las inmediaciones de la Mezquita.
La espiral de violencia es tal que las Naciones Unidas han pedido una investigación independiente sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de Israel, y los grupos de la Resistencia han advertido a los ocupantes que “no pongan a prueba la paciencia de la Resistencia”, pues responderá a dichas atrocidades.
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