“Estamos en contra del gabinete que Netanyahu trata de liderar para evadir el juicio”, han afirmado este sábado los líderes de las manifestaciones a través de un comunicado.
Portando pancartas con lemas como Crime Minister (ministro corrupto), los indignados han demandado la liberación de los manifestantes detenidos en protestas pasadas.
Los israelíes también han protestado contra la ineficacia del gabinete del premier israelí ante la crisis pandémica del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, y el empeoramiento de la crisis económica.
Asimismo, han denunciado el plan de Netanyahu para anexionar el 30 % de Cisjordania, territorio palestino ocupado tras la guerra de los Seis Días en 1967.
El referido plan de anexión, que ha provocado un rechazo mundial, es parte del llamado ‘acuerdo del siglo’, que otorga a los palestinos una autonomía limitada dentro de una patria discontinua, deja en manos de Israel el cotizado valle del Jordán y olvida la problemática de millones de refugiados palestinos deseosos de retornar a sus tierras.
Esta es la tercera semana en que se realiza una protesta “por la democracia y contra el acusado criminal” Netanyahu, quien enfrenta cargos de corrupción y soborno. En las últimas semanas han aumentado estas manifestaciones en las que se ha registrado una participación de casi 2000 personas.
De igual modo, el pasado 27 de junio, la calle Balfour, en la ciudad de Al-Quds, donde se ubica la residencia de Netanyahu, fue escenario de una manifestación, en el marco de las protestas “Banderas Negras” contra la corrupción del premier sionista.
En enero pasado, el fiscal general del régimen de Israel acusó formalmente a Netanyahu de corrupción y presentó ante un tribunal una solicitud para el procesamiento del premier por delitos de soborno, fraude y abuso de confianza en los tres casos que le salpican, conocidos como 4000, 2000 y 1000.
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