La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ha considerado este martes la próxima conferencia que acogerá la capital francesa, París, el domingo, sobre Oriente Medio como "una oportunidad" para la paz, y ha pedido a la comunidad internacional que se comprometa a imponer sanciones al régimen de Israel si no pone fin a la ocupación de los territorios palestinos.
"Si la ocupación no tiene costes, es obvio que (el régimen de Israel) no le pondrá fin. La resolución 2334 de la ONU (del pasado diciembre) proporciona la base política para el boicot de los asentamientos, no solo para etiquetar (lo que proceda de ellos), sino para sancionar seriamente", ha dicho en Ramalá, en el norte de la ocupada Cisjordania, a la prensa, el miembro del Comité Central de la OLP Mohamad Shtayyeh.
Si la ocupación no tiene costes, es obvio que (el régimen de Israel) no le pondrá fin. La resolución 2334 de la ONU (del pasado diciembre) proporciona la base política para el boicot de los asentamientos, no solo para etiquetar (lo que proceda de ellos), sino para sancionar seriamente", ha dicho el miembro del Comité Central de la OLP Mohamad Shtayyeh.
En este sentido, ha aseverado que los palestinos esperan ver en París un compromiso para el cumplimiento de las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), así como un mecanismo y calendario para acabar con la ocupación israelí.
Shteyyeh ha expresado también la preocupación del liderazgo palestino ante la llegada al poder, el 20 de enero, del próximo presidente de EE.UU., Donald Trump, debido a sus promesas de reconocer Jerusalén (Al-Quds) como ‘capital israelí’.
“Nos han dicho que quizá anuncie el traslado de la embajada a Jerusalén durante su discurso presidencial”, ha indicado Shtayyeh, quien considera que esto es “una bofetada en la cara a la comunidad internacional, que apuesta por la solución de los dos Estados”.
“No tiene derecho a dar lo que no es suyo a quien no lo merece”, ha afirmado.
El 23 de diciembre de 2016 el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) aprobó una resolución que exige el fin de la construcción de asentamientos israelíes en los territorios ocupados palestinos de Cisjordania, después de que Estados Unidos no ejerciera su derecho a veto tal y como lo hizo en 2011.
Enojado por esta decisión, Israel tomó medidas de represalia tanto contra las instituciones de la ONU como contra sus representantes en todo el mundo. El pasado viernes Tel Aviv anunció que suspendería unos 6 millones de dólares de sus cuotas anuales al ente internacional para el año 2017.
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