Israel tendrá que adoptar medidas creíbles para congelar los asentamientos en los territorios palestinos ya que amenazan con matar a la propia posibilidad de alcanzar la paz”.
“Israel tendrá que adoptar medidas creíbles para congelar los asentamientos en los territorios palestinos ya que amenazan con matar a la propia posibilidad de alcanzar la paz”, ha precisado el coordinador especial de la ONU para el proceso de paz de Oriente Medio, Robert Serry.
Dirigiéndose al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), Serry también instó al nuevo gabinete israelí, que será formado por Netanyahu, a "demostrar rápidamente (...) su compromiso" a favor de la creación de un Estado palestino.
Las condiciones mínimas de confianza, ha indicado, no se pueden recuperar si el nuevo gabinete del régimen israelí no adopta medidas creíbles para congelar la construcción de asentamientos.
Las declaraciones de Serry se producen mientras Netanyahu ha iniciado las negociaciones para formar un nuevo gabinete después de jurar en un discurso preelectoral que no volvería a permitir el establecimiento de un Estado palestino bajo su mandato.
No obstante, más tarde dio marcha atrás en sus comentarios mientras que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó a Netanyahu a renovar su compromiso con una solución de dos estados.
De acuerdo con Serry, la construcción de asentamientos ilegales en los territorios palestinos socavan todos los intentos para lograra una solución de "dos estados" y amenazan con matar la posibilidad de alcanzar la paz.
Asimismo, ha manifestado abiertamente su preocupación por las declaraciones preelectorales de Netanyahu, de hecho, ha instado al entrante gabinete del régimen israelí "demostrar rápidamente su compromiso con la paz no en palabras, sino en la práctica”.
Finalmente, Serry ha argumentado que el CSNU podría intervenir, en el momento oportuno, para presentar un "marco de negociación, incluyendo los parámetros" para alcanzar la paz en los territorios ocupados palestinos.
Los diálogos palestino-israelíes llegaron a un punto muerto después de que el régimen de Tel Aviv rechazara liberar en el mes de marzo de 2014, al último grupo de presos palestinos y suspender la construcción de asentamientos, como parte de un acuerdo para la reanudación de los diálogos.
La continua expansión de los asentamientos israelíes en territorios de la Palestina ocupada, que se considera ilegal según el derecho internacional, ha supuesto un gran obstáculo para los esfuerzos por establecer la paz en el Oriente Medio.
Más de medio millón de israelíes viven en alrededor de 120 asentamientos ilegales construidos desde la ocupación de los territorios palestinos en 1967 en Cisjordania, incluyendo Al-Quds (Jerusalén).
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