Según ha informado este miércoles el diario Israel Hayom, Netanyahu anunció el martes que Israel planea construir 3000 casas y más zonas industriales en los asentamientos de la ocupada Cisjordania.
Este anuncio llega la víspera de la celebración de elecciones internas en el partido Likud, cuyos líderes programan destituir al primer ministro por sus continuos fracasos en la formación de un ejecutivo en los territorios ocupados palestinos.
Los planes para erigir nuevas viviendas en Cisjordania surgen, además, mientras varios informes locales indican que Netanyahu ha suspendido su polémica y anterior medida de anexionarse más tierras en esta región ocupada por el régimen de Israel desde 1967.
Según el periódico Yediot Aharonot, el premier israelí ha cancelado una comisión interministerial a la que había encomendado iniciar los preparativos para anexar más tierras cisjordanas, después de que la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya anunciara que abriría una investigación completa sobre los “crímenes de guerra” perpetrados por este régimen de ocupación contra los palestinos.
Las pesquisas de CPI incluirán varias medidas israelíes, como la construcción de asentamientos ilegales en la ocupada Cisjordania, el uso de la fuerza desproporcionada durante la agresión militar contra la Franja de Gaza en 2014 y la masiva represión de los palestinos en las protestas de la Gran Marcha de Retorno, que se celebran cada semana desde marzo de 2018 en Gaza.
Esto mientras que varios informes anunciaron ayer martes que el Comité de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD, por sus siglas en inglés) también ha abierto una investigación sobre la demanda palestina de que Israel aplica el apartheid en la ocupada Cisjordania.
Según los palestinos, Israel lleva a cabo estas actividades en el marco del proyecto israelí para judaizar las ciudades palestinas y eliminar su identidad islámica.
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