Publicada: sábado, 9 de agosto de 2025 5:22

El 8 de agosto, Irán conmemora el 27.º aniversario del mortífero asedio y ataque a su consulado en Mazar Sharif, en el norte de Afganistán, en el que murieron ocho diplomáticos iraníes y un periodista.

Por el personal del sitio web de Press TV

Los hombres mártires fueron identificados como Naser Rigi, Noorolá Noruzi, Karim Heidarian, Rashid Pariav Fallah, Heydar-Ali Bagheri, Mohamad-Ali Ghiyasi, Majid Noori Niyarki y Mohamad-Naser Naseri—todos diplomáticos—y el periodista Mahmud Saremi.

El trágico episodio se desarrolló después de que combatientes talibanes fuertemente armados tomaran la capital, estratégicamente importante, de la provincia de Balj y asaltaran la misión diplomática iraní.

El ataque se produjo en medio de intensos combates entre los talibanes y la Alianza del Norte, liderada por Ahmad Shah Masud, una figura legendaria antitalibán en el norte de Afganistán. En aquel entonces, la ciudad era un bastión clave de las fuerzas de resistencia antitalibán.

El asalto no provocado e injustificado contra el consulado iraní fue recibido con una condena generalizada. Si bien los talibanes negaron su implicación, alegando que se trataba de obra ajena, las sospechas también se dirigieron hacia el grupo terrorista takfirí de Pakistán, Sipah Sahaba Pakistan (SSP).

Inicialmente, los informes indicaban que al menos once diplomáticos y un periodista habían desaparecido en circunstancias sospechosas. Posteriormente se confirmó que ocho diplomáticos y un periodista habían sido asesinados.

Apenas dos días después del atroz ataque, el 10 de agosto de 1998, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) pidió al entonces líder talibán, Mulá Mohamad Omar, que iniciara una investigación sobre el asesinato del corresponsal de IRNA Mahmud Saremi.

Sin embargo, los talibanes se negaron a investigar y negaron su responsabilidad.

Desde ese año, el 8 de agosto ha sido designado en Irán como el “Día del Reportero” o “Día del Periodista” para honrar la memoria de Saremi, quien fue martirizado mientras informaba desde el consulado.

 

En un informe de IRNA publicado el 8 de agosto de 2018, la esposa de Saremi, Khadijeh Ruzbehani, relató su última llamada telefónica con él, realizada apenas horas antes de su martirio.

“Mi esposo me pidió que escuchara el sonido de los tanques talibanes irrumpiendo en el barrio, mientras levantaba el teléfono”, dijo Ruzbehani. “Podía oír claramente el chirrido de las orugas de los tanques”, agregó.

Poco antes de que el consulado fuera asaltado, Saremi envió un despacho urgente a sus editores en Teherán, advirtiendo de los rápidos y sorpresivos avances militares de los talibanes.

Mahmud Saremi. Corresponsal de la Agencia de Noticias de la República Islámica. Noticias urgentes: Les informo desde el consulado de Irán en Mazar Sharif. Se observa a algunos talibanes entrando en las instalaciones del consulado. Indíquenme qué debo hacer, escribió, según el mismo informe de IRNA.

Ese mensaje resultó ser su última comunicación con la sala de redacción.

Como su esposa, le pedí repetidamente que renunciara a su trabajo y escapara de la terrible situación en Afganistán. Pero él insistía en quedarse hasta el final de su misión (en el país) —añadió su esposa—.

El incidente intensificó la tensión en la frontera entre Irán y Afganistán, y las unidades militares se pusieron en alerta. Sin embargo, Irán optó por la moderación, evitando que la crisis derivara en una confrontación abierta.

Irán, que comparte una frontera de 921 kilómetros con Afganistán y siempre ha priorizado la paz y la estabilidad regionales, se abstuvo de tomar represalias tras la horrible tragedia.

Aun así, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán ha seguido exigiendo a los sucesivos gobiernos de Kabul que se investigue a fondo el incidente, mientras que aún quedan preguntas sin respuesta sobre los autores.

En un comunicado emitido el viernes, el Ministerio afirmó que el ataque terrorista constituye “uno de los ejemplos más atroces de graves violaciones del derecho internacional en el ámbito de las relaciones diplomáticas y consulares”.

La República Islámica de Irán insiste en la necesidad de esclarecer todas las dimensiones de este crimen terrorista, incluida la identificación de sus autores y de quienes lo ordenaron, e insiste en tomar medidas concretas para garantizar que se haga justicia. El asunto continúa bajo investigación seria y continua, según el comunicado.

Mazar Sharif, una película que dramatiza los acontecimientos, dirigida por Abdolhasan Barzideh y estrenada en agosto de 2015, retrata conmovedoramente el ataque y su impacto duradero en Irán.

Se centra en Allahmadad Shahsavand, un diplomático iraní que sobrevivió milagrosamente a la terrible experiencia y luego narró su desgarrador viaje de 19 días hacia un lugar seguro.

Años más tarde, Shahsavand reflexionó sobre la experiencia y dijo a ISNA que los diplomáticos se habían comportado con dignidad, incluso ofreciendo fruta y té a los terroristas, pero aún así fueron ejecutados a sangre fría.

Shahsavand sobrevivió gracias a la valiente intervención de un hombre afgano local que vivía cerca del consulado y que lo ayudó a escapar.