Tras la finalización del diseño, la construcción y la instalación de la unidad de destilación más grande de Asia Occidental, el mandatario persa, Seyed Ebrahim Raisi, asistirá al acto que va a poner en funcionamiento la nueva fase de este complejo, según informa la agencia estatal de noticias IRNA.
El Gobierno ha invertido unos 1200 millones de dólares en el proyecto de expansión masiva que creará más de 7000 nuevos puestos de trabajo, en su mayoría para los residentes de Juzestán, la provincia rica en petróleo, cuya capital es Abadan.
Establecido en 1912, el complejo de Abadan es la refinería de petróleo más antigua de la región de Asia Occidental. Alguna vez fue la refinería más grande del mundo con una capacidad anual para procesar 25 millones de toneladas métricas (tm) de petróleo crudo.
El ministro de Petróleo iraní, Yavad Oyi, dijo el miércoles que “con la apertura de esta refinería, el volumen de producción de gasolina en la refinería de Abadan aumentaría a 14 millones de litros, y de combustible diésel, a 18 millones de litros”.
La capacidad de la refinería era de 635 000 bpd (32 millones de tm por año) antes de la guerra impuesta por Irak a Irán (1980-88), cuando la instalación petrolera fue destruida en gran parte.
Según el contratista del proyecto, Ahmad Farzane, la capacidad de la refinería alcanzará más de 630 000 bpd con el lanzamiento del proyecto de expansión del viernes.
Farzane puso de relieve que la unidad de destilación atmosférica que se inaugurará en la refinería de Abadan será la planta de destilación más grande de Asia Occidental.
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