"Están intentando desestabilizar nuestro país y destrozar la moral del pueblo creando el caos. Pero estamos decididos a eliminar estas amenazas en su punto de origen", ha declarado el líder turco en un comunicado.
Este tipo de ataques, ha sostenido, son relacionados con los incidentes acaecidos en el Oriente Medio. Por ello, y en clara referencia a la intervención turca en Siria e Irak, ha prometido que su país está determinado a adoptar todas las medidas adecuadas para mantener la seguridad y la paz de los ciudadanos turcos.
Están intentando desestabilizar nuestro país y destrozar la moral del pueblo creando el caos. Pero estamos decididos a eliminar estas amenazas en su punto de origen", declara el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Erdogan además, ha advertido que las fuerzas turcas combatirán no solo contra las bandas terroristas y sus patrocinadores, sino también contra sus ataques económicos, políticos y sociales que apuntan perjudicar la seguridad de Turquía.
Por último, ha hecho un llamamiento al pueblo turco a mantenerse unido y en calma."Mantendremos nuestra cabeza fría como nación, levantándonos estrechamente juntos y nunca cederemos terreno a estos juegos sucios", ha afirmado el mandatario turco.
Si bien hasta el momento ningún grupo ha reivindicado la autoría del ataque, las emisoras turcas señalan que la Policía turca está centrando sus investigaciones en la rama local del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
En los últimos meses, Turquía ha sido blanco de una serie de atentados terroristas reivindicados por las guerrillas kurdas secesionistas afiliadas con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, en kurdo), o atribuidos al grupo terrorista EIIL.
El ataque del sábado tiene lugar tres semanas después de otro atentado con un saldo de 44 muertos, incluyendo una mayoría de policías, en el centro de la referida metrópolis turca.
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