En las sombras del conflicto que aún arde en el este de Ucrania, nuestra investigación en el terreno demuestra que los relatos de torturas de detenidos son tan habituales como impactantes”, dice AI.
“En las sombras del conflicto que aún arde en el este de Ucrania, nuestra investigación en el terreno demuestra que los relatos de torturas de detenidos son tan habituales como impactantes”, dijo el viernes el director del Programa para Europa y Asia Central de AI, John Dalhuisen.
En el informe titulado 'Rompiendo cuerpos: tortura y ejecuciones sumarias en el este de Ucrania', AI presenta pruebas basadas en testimonios de más de 30 excautivos de ambas partes, que denunciaron haber sido sometidos a torturas con descargas eléctricas, puntapiés, puñaladas, amenazas de muerte, simulacros de ejecución, privación de sueño durante días, entre otros.
A este respecto, Dalhuisen recordó que “torturar o matar” deliberadamente a los detenidos durante un conflicto se considera un “crimen de guerra”.
Además, urgió a las tropas del Gobierno de Kiev y de los independentistas a poner fin a estas prácticas y evitar dañar a los civiles.
“En algunos casos, estos civiles están detenidos para ser utilizados en intercambios de presos, aunque también podría ser simplemente para castigarlos por sus opiniones. Esa es una práctica preocupante e ilegal que debe terminar inmediatamente”, sostuvo Dalhuisen.
En algunos casos, estos civiles están detenidos para ser utilizados en intercambios de presos, aunque también podría ser simplemente para castigarlos por sus opiniones. Esa es una práctica preocupante e ilegal que debe terminar inmediatamente”.

El texto destacó que la mayoría de los peores abusos, tal como señalaron las víctimas, se perpetran en centros de detención informales, donde los militares se han mostrado incontrolados y violentos.
Por último, la ONG reclamó el envío de una misión urgente de las Naciones Unidas al país eslavo para supervisar todos los lugares de detención a fin de revisar la situación de las personas recluidas en relación con el conflicto.
El este de Ucrania está sumergido en un conflicto entre Kiev y los independentistas desde el abril de 2014, cuando las fuerzas de Kiev lanzaron un operativo para callar a los opositores al derrocamiento del expresidente Víctor Yanukóvich.
La crisis ucraniana, de acuerdo a las cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha dejado unos 6000 muertos y 1,5 millones de desplazados internos. El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, anunció que casi 7000 civiles han muerto y mil más permanecen desaparecidos.
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