“Si el Parlamento no puede visitar a su Ejército, el Ejército no puede permanecer allí, esto es bastante claro”, ha declarado este miércoles el vicecanciller de Alemania, Sigmar Gabriel.
Cuando los legisladores se enfrentaron al rechazo de Ankara para visitar la base en cuestión, el presidente de la Cámara baja (Bundestag) del Parlamento alemán, Nobert Lammert, pidió la retirada de sus fuerzas de dicha base.
Aparentemente, la negativa del Gobierno turco se debe a una declaración que había adoptado en junio pasado el Bundestag, considerando la matanza de los armenios por el Imperio Otomano como genocidio.
El también ministro de Economía y Energía de Alemania ha declarado al diario germano Mitteldeutsche Zeitung que la actuación de las fuerzas del Ejército alemán depende de la decisión del Parlamento, por lo que es necesaria la visita de los diputados a esta base.
Si el Parlamento no puede visitar a su Ejército, el Ejército no puede permanecer allí, esto es bastante claro”, alerta el vicecanciller de Alemania, Sigmar Gabriel.
Ante las presiones diplomáticas de los alemanes, Turquía, que anteriormente solo permitía la visita de un grupo técnico y militar al mencionado lugar, autorizó la inspección de la ministra de Defensa de Alemania, Ursula von der Leyen, a Incirlik, pero ni eso satisfacía a los parlamentarios que insisten en su petición.
Por su parte, el parlamentario germano del partido Alianza 90/Los Verdes, Cem Ozdemir —de origen turco—, calificó este rechazo de “inaceptable”, al enfatizar que los diputados fueron los que enviaron a los efectivos al suelo turco, por ende son ellos quienes deben revisar su paradero y la condición en la que se encuentran.
Las fuerzas alemanas operan en la base militar Incirlik en el marco de una misión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que tiene como propósito evitar el ataque militar y de misiles desde Siria. Además de los alemanes, las tropas de otros países miembros de la Alianza Atlántica fueron desplegadas allí.
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