“El hecho de que Baréin no haya respondido a las legítimas reivindicaciones de sus ciudadanos ha tensado el tejido social del país”, advierte una carta abierta de siete senadores estadounidenses al secretario de Estado de EE.UU., John Kerry.
Firmada por seis demócratas y un republicano, la carta exhorta al Gobierno de Estados Unidos a presionar a las autoridades bareiníes para que adopten las reformas políticas y sociales que anhela desde hace cinco años la población del país árabe.
El hecho de que Baréin no haya respondido a las legítimas reivindicaciones de sus ciudadanos ha tensado el tejido social del país”, declara la carta de senadores estadounidenses a Kerry.
Los senadores expresan que están “profundamente alarmados” por la “dura represión” del régimen de los Al Jalifa a la oposición política, lo que, en su opinión, socava la estabilidad del pequeño país del golfo Pérsico.
Además, indican que si la ofensiva de Manama contra su propio pueblo continúa, Washington debe estar preparado para considerar “consecuencias tangibles”, por ejemplo en el campo de la venta de armas, entre otras.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., John Kirby, ha reconocido hoy jueves la existencia de tal carta, rubricada por Chris Murphy, Marco Rubio, Patrick Leahy, Ron Wyden, Bob Casey, Chris Coons y Tim Kaine.
Mientras los senadores han pedido más información sobre las medidas tomadas por la Casa Blanca respecto a Baréin y la mejora de su situación, Kirby ha prometido que Washington continuará llamando al Gobierno bareiní a dejar de emprender “acciones perjudiciales” contra sus ciudadanos.
En cuanto a las armas que vende EE.UU. a Baréin y el hecho de que estas podrían ser utilizadas en la represión, el vocero norteamericano ha aducido que Washington siempre está preocupado por el propósito con que se utilizan los materiales que vende a otros países.
Las recientes actuaciones del régimen de Baréin han provocado las críticas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) e incluso de EE.UU. El pasado 20 de junio, los Al Jalifa revocaron la ciudadanía al prominente sheij chií Isa Ahmad Qasem, casi una semana después de haber suspendido, el 14 de junio, todas las actividades del principal partido opositor, Al-Wefaq.
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