La condena del mandatario interino egipcio surge después de que el periódico británico The Guardian publicara las palabras pronunciadas el martes por McCain al final de una breve visita a la capital egipcia, El Cairo.
“Hemos dicho que compartimos las aspiraciones democráticas y la crítica al Gobierno Mursi que llevó a millones de egipcios a echarse a las calles”, divulgó el diario, citando a senador norteamericano.
McCain agregó: “También hemos dicho que las circunstancias de la eliminación (de Mursi) fue un golpe de Estado. Esto fue una transición de poder y no se efectuó por las urnas”.
En esta línea, Adly reiteró que las afirmaciones hechas por McCain se consideran como una intervención inaceptable en la política interna del país norteafricano.
Estas formulaciones fueron surgidas mientras los senadores estadounidenses John McCain y Lindsey Graham viajaron a El Cairo con el fin de buscar una solución diplomática a la crisis política en este país.
No obstante, el Departamento de Estado Estadounidense anunció que los legisladores norteamericanos tomaron una postura personal respecto al derrocamiento de Mursi, además de sostener que la postura del subsecretario de Estado estadounidense para Oriente Medio, William Burns, es la del Departamento de Estado norteamericano.
A la hora del creciente intento de los diplomáticos estadounidenses para disminuir la tensión existente en Egipto, el ministro de Defensa y jefe del Ejército egipcio, el general Abdel Fatah al-Sisi, ha recalcado que no se rendirá ante las presiones impuestas por Washington para que Egipto cambie su postura.
Al-Sisi, que se reunió el martes con los dos enviados norteamericanos, McCain y Graham, no está dispuesto a iniciar conversaciones que sean contrarias a la voluntad de la población egipcia.
El 3 de julio, el Ejército destituyó a Mursi, y los militares nombraron al presidente del Tribunal Constitucional Supremo Adli Mansur como presidente interino del país.
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