López Obrador criticó el martes al gobernador de Texas, Greg Abbott, después de que este último firmara el lunes una ley fronteriza que convierte el ingreso ilegal a Texas, compuesto por un 40% de hispanos, en un delito estatal.
“Es algo inhumano, impulsado por la política”, dijo López Obrador durante su conferencia diaria en Ciudad de México, prometiendo defender a los migrantes y anunciando que la Cancillería del país está trabajando para impugnar la ley.
“¿Sabes lo que él (Abbott) ha hecho? Ordena detener a los migrantes durante esta estación fría, cuando comienza el invierno, y los lleva a Nueva York. Los toma y los arroja frente a la casa donde viven los líderes demócratas. Sí, frente a la casa de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris”, afirmó.
La ley fronteriza en cuestión otorga a la policía local el poder de arrestar a migrantes y a los jueces la capacidad de emitir órdenes para expulsarlos a México. Se espera que la ley, conocida como la SB4, entre en vigor en marzo.
Mientras tanto, organizaciones de derechos humanos han amenazado con demandar al Gobierno de Texas para frenar la ley.
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