El gobierno mexicano implementó un plan para el regreso a la denominada nueva normalidad a través de un plan dividido en tres etapas. La primera es a partir del 18 de mayo con la reapertura de actividades en 269 municipios en 15 estados de la República, en donde no hay casos de contagios de COVID-19. La segunda será del 18 al 31 de mayo en la que pasan a ser actividades esenciales la industria de la construcción, minería y automotriz. La tercera etapa, inicia el 1 de junio con el regreso de actividades sociales, educativas y económicas de acuerdo a un semáforo de riesgos.
El secretario de Educación aclaró que solo habrá regreso a clases en los municipios en donde el semáforo esté en verde. Por lo que seguirá la actividad educativa a través de clases por internet.
Con este regreso gradual, se dará por concluída la Jornada Nacional de Sana Distancia el 30 de mayo, en los municipios donde haya baja transmisión del COVID-19. El presidente de México aclaró que no habrá imposiciones ni medidas coercitivas para aplicar la nueva normalidad.
En la presentación del programa estuvieron los gobernadores de Oaxaca, Quintana Roo y México, quienes alentaron el regreso a la nueva normalidad
Estas medidas de regreso progresivo y con restricciones, de inmediato provocaron controversia ya que no sabe con certeza el número de contagios en México, porque este país es de los que menos realiza pruebas de detección por COVID-19.
Arturo Calvillo, Ciudad de México.
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