En una entrevista concedida al diario francés Le Journal du Dimanche, publicada el sábado, el líder del autoproclamado Ejército Nacional Libio (ENL) aseguró que sus tropas “están a las puertas de Trípoli y siguen avanzando”, por lo que consideró que los llamamientos al alto el fuego “no son muy realistas”.
Sus comentarios se produjeron después de que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en una reunión mantenida el miércoles con el mariscal de campo Haftar, le pidiera a este que “trabaje para el establecimiento de un alto el fuego” en el marco de la ofensiva que lidera contra la ciudad capitalina.
Haftar, no obstante, destacó que “para volver a la solución política hay que acabar antes con las milicias”, refiriéndose así a las fuerzas del Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN) asentado en Trípoli, y respaldado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Mientras las milicias y los grupos terroristas continúen ahí, no puede haber una solución. Tenemos que usar medios militares para abrir una vía política”, ha indicado el mariscal Jalifa Haftar, refiriéndose a las fuerzas del Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN) asentado en Trípoli, la capital libia.
“Mientras las milicias y los grupos terroristas continúen ahí, no puede haber una solución. Tenemos que usar medios militares para abrir una vía política”, argumentó.
El pasado martes, el enviado especial de la ONU para Libia, Ghasán Salamé, advirtió que el país norteafricano está al borde de una “sangrienta guerra civil” a causa de la intensa ofensiva militar que llevan librando desde el pasado 4 de abril las tropas leales al mariscal Haftar para hacerse con Trípoli.
Varios informes han revelado, sin embargo, que la acometida de Haftar contra la capital de Libia está siendo realizada con el apoyo millonario de varios gobiernos regionales, como son los de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Egipto.
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