• Combatientes de las Fuerzas de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi) en una operación antiterrorista.
Publicada: viernes, 13 de diciembre de 2024 16:48

El jefe de Al-Hashad Al-Shabi de Irak ha asegurado que las fuerzas del país están dispuestas a afrontar las conspiraciones de los enemigos.  

“Irak se está preparando para cualquier posibilidad en el campo de batalla y estamos entusiasmados con nuestro pueblo y nuestros logros a la luz de los acontecimientos en Siria”, ha subrayado este viernes el jefe de las Fuerzas de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Faleh al-Fayad.

Al-Fayad ha formulado estas declaraciones después de que los grupos armados opositores, liderados por Hayat Tahrir al-Sham (HTS), tomaran el pasado domingo la capital de Siria, Damasco.

Tras reafirmar que Irak busca alcanzar una solución que contribuya a la estabilidad de Siria, el jefe de Al-Hashad Al-Shabi ha alertado de que Israel trata de convertir a Siria en un cuasi-Estado. “Deseamos a la querida Siria que el barco de la estabilidad y la unidad atraque allí”, ha añadido.

 

En cuanto a la destrucción de las bases sirias por parte de Israel en los últimos días, ha aseverado que Al-Hashad Al-Shabi sigue siendo una potencia importante que representa a todo el pueblo iraquí y se ocupará de cualquier peligro que amenace a este país.

Ha aseverado que las autoridades iraquíes deben prepararse y aprender lecciones de lo que sucedió en los países vecinos y de lo que acaeció en Irak en 2014. “Debemos prepararnos para afrontar los planes de los enemigos que pueden adoptar diferentes formas”, ha recalcado.

“Nuestras Fuerzas Armadas, nuestro Ejército, las Fuerzas de Movilización Popular y las fuerzas del Ministerio del Interior han aunado esfuerzos para mantener la seguridad fronteriza”, ha enfatizado.

También, ha recalcado que las fuerzas iraquíes no escatimarán esfuerzos para disuadir a cualquiera que se atreva a dañar la seguridad de Irak.

HTS y las facciones aliadas lanzaron una ofensiva relámpago desde el 27 de noviembre, arrebatando al Gobierno oficial el control de grandes extensiones del país, incluidas las ciudades principales Alepo, Hama y Homs, antes de llegar de Damasco, capital siria.

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