En la reunión, celebrada en Bagdad (la capital iraquí), las delegaciones estaban encabezadas por los adjuntos de los jefes de Estado Mayor de cada uno de los países invitados.
El objetivo del establecimiento de este centro de seguridad es rastrear los movimientos en Siria e Irak de los grupos terroristas, especialmente de EIIL (Daesh, en árabe).
Irak declaró la victoria sobre este grupo extremista y ultraviolento en diciembre de 2017, tras retomar todo el territorio que había capturado en 2014 y 2015. Sin embargo, células aisladas vinculadas a la banda permanecen activas en varias partes del país.
En el caso de Siria, ha logrado con el apoyo de Rusia y de asesores militares iraníes limpiar todo su territorio de la presencia de terroristas de Daesh, excepto algunas zonas desérticas.
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