La anfitriona del encuentro, la presidenta hondureña Xiomara Castro, abrió el miércoles la sesión con un discurso firme y visionario, en el que llamó a convertir a la Celac en un espacio estratégico para construir una agenda común, mientras que su homóloga mexicana, Claudia Sheinbaum, condenó los bloqueos a Cuba y Venezuela.
Desde Colombia, el presidente Gustavo Petro asumió la presidencia pro témpore de la Celac, instando a construir una nueva integración basada en justicia social, equidad y defensa del medioambiente.
En un contexto global marcado por la guerra comercial y políticas migratorias controvertidas impulsadas por EE.UU., el presidente brasileño Lula da Silva advirtió sobre los riesgos de que la región se convierta en una zona de influencia en un mundo dividido por superpotencias, instando a los países a dejar de lado sus diferencias para fortalecer la integración regional y proteger la democracia y la autodeterminación.
El presidente de Cuba y de Bolivia, Miguel Díaz-Canel y Luis Arce, respectivamente, se sumieron al llamado colectivo por una mayor integración regional, criticando políticas injerencistas de Washington.
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