Casi un año después, el ambiente de Wuhan, la capital de la provincia central de Hubei, el epicentro de coronavirus, es absolutamente diferente, aunque los residentes todavía usan mascarillas.
Wuhan no ha registrado un nuevo caso transmitido en varios meses y ahora se ven sus calles llenas de gente, tráfico y grandes concentraciones en parques.
El gobierno de Wuhan sometió a toda su población a pruebas de coronavirus en el mes de mayo, entonces, dieron negativo.



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