El encuentro en Vladivostok, en el distrito Extremo Oriente de Rusia, será el primero en el que el líder de Corea del Norte se reúna con un jefe de Estado desde la cumbre de Hanói en febrero con el presidente estadounidense, Donald Trump, que terminó sin un acuerdo sobre el arsenal nuclear del Norte.
Moscú aboga por un diálogo con Pyongyang basado en una hoja de ruta definida por China y Rusia. Moscú ya pidió que se alivien las sanciones internacionales contra Corea del Norte.
El tren blindado privado de Kim llegó el miércoles a la ciudad fronteriza rusa de Jasán, según medios rusos, donde fue recibido con pan y sal, como marca la tradición.
En Vladivostok, un importante puerto ruso a orillas del Pacífico situado a unos 200 kilómetros de la frontera con Corea del Norte, banderas rusas y norcoreanas ondeaban en las calles en previsión de esta cumbre.
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