La recepción del Henn na Hotel en Urayasu, en los suburbios de Tokio (capital japonesa), es inquietantemente silenciosa hasta que los clientes se acercan a los dinosaurios robot que manejan la mesa. Sus sensores detectan el movimiento y los visitantes con un “Bienvenido”.
Puede tratarse de una de las experiencias más insólitas, pero ese es exactamente el objetivo de la cadena Henn na (extraño, en español), que se anuncia como el primer hotel del mundo con personal compuesto por robots.
Estos dinosaurios procesan los registros a través de un sistema de tableta que también permite a los clientes elegir qué idioma (japonés, inglés, chino o coreano) quieren usar para comunicarse con los robots multilingües.



xsh/ctl/mjs