El Gobierno belga retomará el 2 de septiembre el debate sobre embargos a Israel y el reconocimiento de un Estado palestino independiente, luego de que los socios de la coalición no lograron alcanzar un consenso durante la reunión de gabinete celebrada este miércoles, según informó Laurens Soenen, portavoz del Ministro de Asuntos Exteriores y Viceprimer Ministro Maxime Prévot.
Prevot organizó una mesa redonda para escuchar las posturas de los distintos partidos y presentó un documento con propuestas que serán revisadas en detalle en el próximo encuentro.
Al inicio de la sesión, afirmó que “Bélgica debe estar en el lado correcto de la historia”. También aseguró que hará “todo lo posible” en busca de lograr un acuerdo.
Antes ya había advertido que, de no adoptarse medidas más firmes contra el régimen de Israel, no descartaba bloquear la labor del Gobierno.
En un informe de 25 páginas, el canciller propuso diez medidas concretas, entre ellas prohibir importaciones que llegan desde los territorios ocupados por Israel, vetar la entrada a funcionarios israelíes y sancionar a colonos.
También sugiere limitar servicios consulares a originales belgas en asentamientos ilegales, abrir investigaciones contra quienes violen el derecho internacional e impedir el paso de vuelos con armas sobre los cielos del país europeo con destino a Israel.
Asimismo, plantea suspender compra de equipos militares, finalizar la cooperación con la industria militar israelí y avanzar en el reconocimiento oficial del Estado de Palestina.
Bélgica ha sido uno de los países europeos más activos en denunciar las agresiones de Israel contra Gaza desde octubre de 2023. Sin embargo, la coalición formada tras las elecciones de febrero sigue dividida. Mientras partidos como CD&V, Les Engagés y Vooruit apoyan sanciones inmediatas contra el genocida régimen israelí, otras facciones como N-VA y MR rechazan tal paso, alegando que las sanciones serían ineficaces sin el respaldo de Estados Unidos.
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