El servicio de prensa del Ayuntamiento de la ciudad de Energodar en la provincia de Zaporiyia, ha informado este viernes a la agencia rusa de noticias RIA Novosti del impacto de cuatro cohetes “en el área de almacenamiento de isótopos radiactivos” de dicha central nuclear controlada por Rusia.
“Las fuerzas ucranianas continúan con el terror nuclear mundial, atacando el territorio de una planta de energía nuclear”, ha denunciado.
El ataque no ha causado daños en la infraestructura ni las zonas clave de la planta, y el nivel de radiación sigue siendo normal después del incidente.
Más temprano, el Ministerio de Defensa ruso ha informado este viernes que Ucrania lanzó dos ataques con armas de artillería de gran calibre contra la central nuclear durante la última jornada. A causa del bombardeo, cuatro proyectiles explotaron en el área de la estación de oxígeno-nitrógeno, mientras uno más estalló cerca de una zona especial N.° 1.
Asimismo, el líder de Zaporiyia, Yevgueni Balitski, avisó el jueves que las Fuerzas Armadas de Ucrania lanzaron 29 bombardeos contra la región en un solo día, detallando que 17 de ellos fueron efectuados contra la central nuclear.
Desde marzo, las tropas rusas se han hecho con el control de una parte de la región de Zaporiyia, donde se encuentra la planta nuclear más grande de Europa, la cual tiene seis reactores de agua presurizada del modelo VVER-1000 y una capacidad total de 6000 MW.
Tanto autoridades locales como rusas denuncian reiteradamente los ataques directos contra la central por parte de Ucrania, generando gran preocupación a nivel internacional de que la confrontación termine llevando a un incidente atómico de consecuencias impredecibles.
En medio de las acusaciones que pretenden culpar al Ejército ruso por los ataques, Moscú critica a los aliados occidentales de Kiev por elaborar un plan de guerra nuclear en su contra y asevera que “nadie podrá desestabilizar a Rusia”.
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