Los responsables del barco humanitario Open Arms dicen que después de 17 días sin desembarcar a los migrantes rescatados en el Mediterráneo ya no pueden garantizar la seguridad de las 134 personas a bordo.
La situación sigue siendo de total bloqueo para el barco de rescate Open Arms, que lleva ya 17 días a la deriva. Los 134 migrantes que por el momento siguen a bordo se encuentran cada vez más desmoralizados. Todos apuntan a Italia y sus autoridades como principales culpables de la situación.
El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, castigó al Open Arms el jueves al impedirle desembarcar a pesar del aval judicial y haciendo oídos sordos a la petición del primer ministro, Giuseppe Conte, quien a través de una dura carta a Salvini, pedía asistencia para el grupo de migrantes y la evacuación urgente de los menores, por lo menos.
De momento, según confirmó el primer ministro italiano, seis países de la Unión Europea (UE); Francia, Alemania, Luxemburgo, Portugal, Rumania y España han acordado aceptar a los migrantes de Open Arms si son desembarcados.
Por el momento, en colaboración con algunos médicos de la isla, la ONG española ha conseguido que en las últimas 36 horas se haya evacuado a cerca de una veintena de migrantes por motivos de salud. Sin embargo, su objetivo inmediato ha sido poder desembarcar, al menos, a los menores, objetivo que ya ha conseguido luego de que el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, anunciara que permitirá, contra su voluntad, el desembarco a los 28 migrantes menores de edad que viajan a bordo del Open Arms.
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