El presidente estadounidense, Donald Trump, arremetió contra sus aliados en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) antes de abandonar su país para asistir a la cumbre de la alianza norteña en Bruselas, capital belga.
Sus palabras fueron respondidas por el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el presidente del Consejo Europeo (CE), Donald Tusk, advirtió a Trump por su retórica antieuropea.
Pese a sus diferencias internas, la expansión de la OTAN en Europa oriental ha inquietado de manera creciente a Rusia, país que tachó a la alianza de un fruto de la Guerra Fría.
No obstante, la alianza dice que no ve una amenaza inminente en Rusia ni pide un enfrentamiento. Afirma que busca un diálogo con Moscú, lo que según el secretario general de la OTAN, es esencial aunque no fácil.
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