El ministro británico de Defensa, Michael Fallon, en una nota publicada este domingo en el diario nacional The Daily Mail, ha hecho referencia a los salvajes ataques del viernes en Túnez, Francia y Kuwait, diciendo que “son un recordatorio terrible de la naturaleza global del terrorismo”.
“Los terroristas que llevaron a cabo estos ataques cobardes quieren que nos encojamos de miedo ante su violencia espantosa”, dijo el funcionario británico, quien instó a mantener una postura firme ante las amenazas terroristas. “Tenemos que luchar contra este terrorismo y su narrativa venenosa del extremismo (…)”.
Los terroristas que llevaron a cabo estos ataques cobardes quieren que nos encojamos de miedo ante su violencia espantosa”. “Tenemos que luchar contra este terrorismo y su narrativa venenosa del extremismo”, dijo el ministro británico de Defensa, Michael Fallon
Explicó que esta ideología terrorista quiere “establecer un califato en Oriente Medio y usar eso como una base para atacar a Gran Bretaña y otros países”.
Dijo que para preservar la seguridad del país es necesario adoptar “medidas en casa para desacreditar esta ideología, prevenir la radicalización de los jóvenes y hacer fracasar los planes terroristas”.
Asimismo hizo hincapié en desarrollar la cooperación con los países asociados, incluidos los de la región, para ayudar a destruir el grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe) y sus refugios.
Por su parte, el ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, repudió el sábado los recientes ataques terroristas en Túnez, Francia y Kuwait, y dijo que, una vez más, pusieron de relieve que “nadie es inmune del terrorismo”.
Precisó que como los extremistas tengan como blanco socavar la paz en el mundo, es esencial una cooperación internacional para eliminar a los grupos terroristas.
El viernes, tres países en tres continentes del planeta fueron blanco de sangrientos ataques reivindicados por el grupo takfirí EIIL, agrupación que nació, según informes, por el trabajo conjunto de agencias de Inteligencia de varias potencias occidentales, como EE.UU. y el Reino Unido.
El EIIL, que cuenta con miles de integrantes regionales, europeos y norteamericanos, está cometiendo numerosos crímenes, tanto en Siria como en Irak, entre ellos ejecuciones sumarias y secuestros masivos.
En medio de las amenazas del EIIL de ampliar en un futuro cercano su radio de acción a otros continentes, incluyendo a Europa, varios Estados occidentales encabezados por EE.UU. formaron el año pasado una coalición para combatirlos en Irak y Siria.
No obstante, pese a casi un año de bombardeos y el despliegue de miles de “asesores militares extranjeros” en la región, aún no resultan evidentes los éxitos en esta lucha internacional.
Tanto Irak como Siria cuestionan la voluntad de Washington y sus aliados para erradicar el terrorismo, y aseguran que las operaciones de la coalición no han dado resultados y, en ocasiones, han dañado o destruido las infraestructuras.
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