Antes de que el rey iniciara su discurso en la sede del PE en la ciudad francesa de Estrasburgo (este), los eurodiputados de Izquierda Unida de España (IU), Marina Albiol, Javier Couso y Ángela Vallina, y la gallega Lidia Senra (AGE) colocaron sobre sus escaños una bandera republicana y la 'esteleira' (bandera que representa las corrientes izquierdistas del nacionalismo gallego), y luego abandonaron la sala.
En solidaridad con esta corriente antimonárquica, la eurodiputada italiana Eleonora Forenza mostró una pancarta en que se leía “Salud y República” y el francés Jean-Luc Mélenchon una bandera republicana.
En respuesta, los eurodiputados socialistas y populares mostraron la bandera de la monarquía en el pleno europeo.
Albiol lamentó que el rey no debatiera en esta visita con los parlamentarios y que su intervención consistiera en un discurso "para recibir aplausos".
El secretario general del partido español Podemos, Pablo Iglesias, por su parte calificó de “decepcionante el discurso del rey ante este ente europeo”.
Criticó que el monarca español apoyó a la gestión del Gobierno del presidente Mariano Rajoy y habló de un mejoramiento en la economía del país, sin mencionar la “escandalosa” tasa de desempleo.
Iglesias arremetió contra el rey además por no haber mencionado en su discurso la “ineficiencia” de las instituciones europeas a la hora de atender a los solicitantes de asilo, o adoptar medidas de austeridad, que solo crean sufrimientos innecesarios.
Tras indicar que una figura “simbólica” debería intervenir menos en política, Iglesias expresó su esperanza de que la próxima vez que un jefe de Estado ofrezca un discurso en el nombre de los españoles haya sido electo en las urnas, “aunque sea Felipe de Borbón”, dijo.
Iratxe García, de la delegación socialista española, no obstante, consideró una "falta de respeto a la monarquía y a todos los españoles, porque cuando el rey sale fuera de España representa a todos los españoles".
Asimismo, recordó que el rey está legitimado por una Constitución, que fue refrendada por todos los españoles.
El junio de 2014, cuando el rey Juan Carlos I anunció su decisión de abdicar al trono a favor de su hijo, el príncipe Felipe, diferentes colectivos sociales y movimientos republicanos salieron a las calles de toda España a fin de pedir la convocación de un referéndum que decida la continuidad de la monarquía en el país europeo.
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