El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, instó el miércoles al jefe del gobierno regional de Cataluña, Quim Torra, a condenar la violencia en esta región, sacudida por protestas contra la condena a los líderes independentistas.
Por su parte, Sánchez convocó a las fuerzas políticas para discutir el tema de Cataluña, pero sin resultado, ya que la derecha exige mano dura contra el independentismo con la activación de las leyes de defensa nacional. Mientras la izquierda apuesta por el diálogo y se opone a la aplicación de leyes restrictivas como el artículo 155.
Las calles de Barcelona (noreste) se han convertido en una batalla campal entre manifestantes y policías.
Decenas de miles de catalanes se dirigen a través de varias autopistas a Cataluña, para participar en las protestas contra la sentencia judicial dictada contra los líderes del independentismo.
El tema de la independencia de Cataluña del Estado español ha suscitado una gran polémica desde el plebiscito de octubre de 2017 y la posterior declaración de independencia de la región. Algo a lo que el Gobierno de España se opuso y ha mantenido en el límite de la tensión con la advertencia de aplicar el artículo 155 de la Constitución.
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