“Este envejecimiento está empezando a afectar directamente a la capacidad operativa de nuestras unidades”, ha reconocido la directora general de Personal de la cartera, Adoración Mateos, en declaraciones recogidas el sábado por el diario madrileño El País.
De momento, la situación no es grave, afirman distintas fuentes, porque la edad ideal media, a juicio de los expertos locales, está entre 29 y 30 años, cerca de la situación actual. Pero la falta de recursos económicos de Madrid desde la “crisis” desatada en 2007, por lo que desde 2012 el reclutamiento se ha reducido drásticamente.
De esta manera, la edad media de soldados de tropa y marinería ha subido de 22,4 a 32,9 años, situándose por encima de los ejércitos de otros países occidentales: 32 años, en el caso de los italianos, 30 los británicos, 28 los franceses y 27,2 los estadounidenses.
“Está claro que no se puede asaltar una cota con artrosis. O se puede, pero no va a llegar nadie arriba”, dijo recientemente un subteniente de 56 años, Miquel Peñarroya, ante una subcomisión del Congreso de los Diputados del país europeo.
Este envejecimiento está empezando a afectar directamente a la capacidad operativa de nuestras unidades”, reconoce la directora general de Personal del Ministerio español de Defensa, Adoración Mateos.
El plan paliativo ideado por el Ejército de Tierra español incluye en primer lugar el alistamiento anual de 3500 reclutas y el rebajamiento a 25 años (desde 29) de la edad máxima para ingresar, según explicaciones recientes del general Francisco Javier Varela, jefe de Estado Mayor del cuerpo (JEME), citadas este domingo por la agencia local Europa Press.
Otras medidas reclamadas son que se dificulte a los militares pasar de un primer compromiso de seis años con las Fuerzas Armadas el paso a un compromiso de larga duración, que puede alcanzar hasta los 45 años de edad, y que se “desvinculen” cada año 500 efectivos, con lo que el Ejército de Tierra calcula que podría llegar a su modelo ideal en 3 o 4 años.
Otro problema del Ejército español, sin embargo, es que en los próximos años saldrán de filas unos 20.000 militares por cumplir 45 años, quedando sin empleo en un país con cifras oficiales de desempleo del 26 %. Lo único que se les ofrece es hacerse reservistas por 7200 euros anuales, cantidad inferior al umbral de pobreza, situado en unos 8200 euros.
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