El portavoz de Unidos Podemos en la Comisión Mixta de Seguridad Nacional del órgano legislativo, Rafael Mayoral, ha protestado enérgicamente este jueves por el reparto en dicho órgano de trabajos académicos del Real Instituto Elcano sobre la presunta injerencia rusa en la crisis independentista de Cataluña, en los que la investigadora Mira Milosevich Juaristi apunta dicha acusación a ese partido.
“No sé si es consciente de la gravedad de lo que dice. Entendemos que esto forma parte de una estrategia de intoxicación inaceptable, no aporta una sola prueba y constituye un ataque al pluralismo político y la democracia”, ha sido la dura protesta de Mayoral.
El portavoz ha protagonizado a este propósito un duro rifirrafe con el presidente de la Comisión de Seguridad Nacional, el ex ministro de Exteriores José Manuel García-Margallo, del que ha considerado que se ha “extralimitado” y ha “abusado” de sus funciones como presidente de la Comisión al tratar de responder a las acusaciones de Podemos al Real Instituto Elcano. El gobernante Partido Popular (PP) ha calificado a Podemos de “sinvergonzonería”.
No sé si es consciente de la gravedad de lo que dice. Entendemos que esto forma parte de una estrategia de intoxicación inaceptable, no aporta una sola prueba y constituye un ataque al pluralismo político y la democracia”, ha denunciado el portavoz de Unidos Podemos, Rafael Mayoral.
Mayoral ha recordado que hasta el momento se han archivado 14 causas contra Podemos por financiación ilegal, la mayoría de ellas promovidas por el sindicato ultraderechista Manos Limpias, al que la justicia española ha calificado de “organización criminal”. Asimismo, ha destacado que el único partido con representación en el Congreso de los Diputados que se encuentra investigado por financiación ilegal es el propio PP.
Las relaciones entre Moscú y Madrid se tensaron después de que la semana pasada el ministro de Exteriores español, Alfonso Dastis, informara en el Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE), en Bruselas (Bélgica), de la presunta injerencia rusa en la situación de Cataluña.
En respuesta, las autoridades rusas rechazaron las acusaciones e instaron a España a ofrecer pruebas. Tales señalamientos sirven al Gobierno español para “distraer la atención de sus electores de la incapacidad de resolver ese problema interno”, adujo el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
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