"Puede ser ahora", con este lema los principales sindicatos catalanes han reivindicado un giro social para los presupuestos de 2017.
Exigen a la Generalitat revertir la austeridad de los últimos años y combatir la pobreza y la exclusión social con más inversión y impuestos a los ricos.
El partido socialista y la marca catalana de Podemos han participado en la marcha y han instado al Gobierno catalán a no escudarse en el proceso independentista para dejar de atender a los vulnerables.
El proyecto de presupuestos que ultima el Gobierno prevé retoques en fiscalidad, blindaje de gasto social y partidas para el referéndum de independencia del próximo año.
Sin embargo, mientras la negociación entre la Candidatura de Unidad Popular (CUP) y Junts pel Sí continúa, la formación anticapitalista también asistido a la manifestación para presionar a sus socios secesionistas.
Las cuentas catalanas empezarán a tramitarse las próximas semanas y su validación será clave para seguir con el proceso independentista.
El rechazo de la CUP hace unos meses estuvo a punto de hacer descarrilar la hoja de ruta, pero la moción de confianza al presidente catalán, Carles Puigdemont, lo salvó. Ahora, de nuevo, los números decidirán si se sigue o no el camino hacia una República catalana.
Oriol Puig, Barcelona.
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