En una conversación sostenida este jueves con la agencia rusa de noticias Sputnik, el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Mohamad Eslami, ha señalado que Irán sigue cumpliendo plenamente el Acuerdo de Salvaguardias, así como el Tratado de No Proliferación (TNP), al mismo tiempo que, como un país islámico, obliga a la no proliferación de armas nucleares.
De igual modo, ha reiterado que el programa nuclear de Irán es pacífico y el país ha actuado con moderación, de buena fe y de conformidad con la ley. De manera que, ha continuado, la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y otros países han monitoreado los sitios nucleares iraníes regularmente.
No obstante, ha denunciado, debido a la travesura y la hostilidad de algunos países hacia la República Islámica, el tema del programa nuclear de Irán ha sido tratado con intencionalidad política, lo que, conforme a Eslami, es completamente ilegal y rechazado.
En este mismo sentido, ha rechazado algunos informes sobre la presencia de partículas de uranio de origen antropogénico (impacto humano sobre el medio ambiente) en Irán, y responsabilizado a las bandas contrarrevolucionarias y los grupos terroristas que se han refugiado en Europa por difundir noticias falsas para impresionar a la AIEA.
“Con trucos de sedición, documentos e imágenes satelitales ficticios, acusan [contra Irán] […] La agencia no debería ser un juguete para grupos terroristas”, ha enfatizado.
El titular de la Organización de Energía Atómica de Irán ha lamentado estas acusaciones, señalando que la energía nuclear pacífica es un derecho para todos los países y que el pueblo iraní no da la bienvenida al lenguaje de la fuerza, ya que, ha considerado, actúa con honestidad.
“El camino equivocado tomado por Estados Unidos y los europeos debe ser detenido y no debe dañar más los intereses del pueblo iraní”, ha agregado.
Eslami, que había viajado a Moscú (capital de Rusia) para reunirse con funcionarios nucleares rusos, ha manifestado, además su satisfacción por el fortalecimiento de las relaciones bilaterales en el campo nuclear pacífico, informando de nuevos contratos entre Irán y Rusia para estrechar las relaciones.
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