“El ministro de Exteriores de la República Islámica (Mohamad Yavad Zarif) dirigió ayer (jueves) una carta al señor Borrell, jefe de la Política Exterior de la Unión Europea (UE) y coordinador del acuerdo nuclear, y refirió los casos de incumplimiento de los países europeos respecto al artículo 36 del PIAC a la Comisión Conjunta (del pacto)”, informó el viernes el portavoz de la Cancillería de Irán, Seyed Abás Musavi.
Zarif envió la misiva a Borrell, explicó Musavi, para denunciar la negligencia del Reino Unido, Francia y Alemania ante los compromisos adquiridos en el pacto nuclear —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)— y su “medida irresponsable e ilegítima” de presentar una resolución antiraní en la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
De hecho, la Junta de Gobernadores de la AIEA aprobó el 19 de junio un proyecto de resolución antiraní, presentado por el E3, que pretextaban la falta de cooperaciones del país persa con el ente.
En su carta a Borrell, Zarif rechazó toda interferencia en la actual cooperación entre Irán y la AIEA, pues vulneraría las disposiciones del pacto nuclear y podría tener un impacto negativo respecto a la colaboración existente en virtud del acuerdo de salvaguardias, indicó el vocero.
En otra parte de la misiva leída por Musavi, el canciller persa pidió a los países europeos que “cumplan con sus compromisos, en lugar de seguir la política de ‘máxima presión’ de EE.UU., con el fin de allanar el camino de salvaguardar e implementar completamente el PIAC”.
Teherán critica a Europa por no cumplir con su promesa de resarcir los daños causados por las sanciones de EE.UU. contra Irán, después de que Washington saliera unilateralmente del PIAC en mayo de 2018.
Las autoridades iraníes denuncian la ineficacia del mecanismo de pago Instex, lanzado por los europeos, como solución a las sanciones de EE.UU., así como su decisión de activar el mecanismo de resolución de disputas del PIAC.
Subrayando el más reciente acto del E3 de presentar la aludida resolución antiraní, Teherán ha cuestionado la buena fe proclamada por los firmantes europeos para mantener vivo el pacto nuclear y afirma que estos están funcionando como cómplices de EE.UU. en sus sabotajes respecto al convenio.
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