Así describió el embajador de la República Islámica de Irán en España, Mohamad Hasan Fadaifard, esta etapa de los diálogos nucleares entre el país persa y el G5+1(EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) en un artículo publicado el jueves por la agencia noticiera Europa Press.
Lo más sorprendente es que los regímenes que critican públicamente la consecución de un acuerdo nuclear, ni siquiera son signatarios del Tratado de No Proliferación (TNP); cuentan con arsenales de armas letales nucleares; no respetan ningún mecanismo de supervisión internacional; y siempre se han opuesto a las políticas declaradas por Irán basadas en un Oriente Medio libre de armas de destrucción masiva”, especificó el embajador iraní en España, Mohamad Hasan Fadaifard.
El diplomático persa se mostró optimista sobre el futuro de los diálogos en curso, a pesar de recalcar que “los opositores del proceso de conversación nunca han dejado de actuar y se han recurrido a complots como sanciones, asesinatos, sabotajes cibernéticos, espionajes y el bombardeo mediático para descarrilar las conversaciones”.
En este contexto, atribuyó las actividades de los opositores a su intención de mantener viva la llama de la disputa occidental sobre el programa de energía nuclear de Irán para, crearse áreas de maniobra propia en el marco del caos y la inestabilidad.
“Lo más sorprendente es que los regímenes que critican públicamente la consecución de un acuerdo nuclear, ni siquiera son signatarios del Tratado de No Proliferación (TNP); cuentan con arsenales de armas letales nucleares; no respetan ningún mecanismo de supervisión internacional; y siempre se han opuesto a las políticas declaradas por Irán basadas en un Oriente Medio libre de armas de destrucción masiva”, especificó.
A continuación, criticó el mutismo de todos los países autoproclamados enemigos del terrorismo ante el asesinato de cinco científicos nucleares de Irán a manos de escuadrones de la muerte de los servicios foráneos entre los años 2010 y 2012.
“Durante este tiempo las instalaciones nucleares del país también fueron objetos de sabotajes por el virus Stuxnet. Y de ahí el reforzamiento de las medidas de seguridad tanto para los científicos como para las instalaciones nucleares del país”, agregó.
Fadaifard destacó además la buena voluntad y la constructiva participación demostradas por Irán en el proceso de los diálogos al que atribuyó al interés del país por comprometer a la comunidad internacional a respetar las decisiones del pueblo iraní.

Al final, teniendo en cuenta que los diálogos se encuentran “en el tiempo añadido”, insistió en la necesidad de que todos dejen de lado pensamientos ilusorios y exigencias desmedidas a las que tachó de una plaga ante un histórico y recíprocamente beneficioso logro.
“El éxito o el fracaso de las conversaciones tendrán impactos sobre un espectro de asuntos internos, regionales e internacionales. La resolución pacífica de la cuestión nuclear iraní y enfrentarse al peligro originado del terrorismo takfirí que amenaza la seguridad mundial son, hoy en día, prioridades insustituibles”, concluyó.
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