En una entrevista concedida a la agencia local Al-Ahed, el vicesecretario general de Hezbolá, el sheij Naim Qasem, ha abordado la actual situación de El Líbano, y el impacto del coronavirus causante de la COVID-19 en la vida de los libaneses y en la seguridad del país.
“Tal y como, la COVID-19 ha provocado problemas para El Líbano también la está causando en los territorios ocupados. Israel sabe muy bien que Hezbolá, bajo cualquier situación, está preparado para responder a ataque israelí”, ha alertado Qasem.
Ha añadido que la “Resistencia libanesa ha creado un poder disuasivo contra Israel, y si este enemigo busca librar una guerra, estaremos atentos para dar una respuesta firme. Los israelíes saben que cualquiera que haya podido liberar el territorio libanés y entrar en la guerra de 2006, podrá enfrentarlos”.
Respecto a los ataques del régimen de Tel Aviv en Siria, ha subrayado que en caso de que uno de los objetivos de Hezbolá en el territorio sirio sea atacado, la respuesta de Hezbolá será definitiva.
En otra parte de sus declaraciones, ha denunciado las medidas injerencistas de EE.UU. en los asuntos internos de El Líbano.
Poderío militar de Hezbolá; dolor de cabeza para Israel
El 12 de julio de 2006, Israel agredió el sur de El Líbano so pretexto de liberar a dos de sus militares. Este régimen lanzó amplios ataques desde tierra, mar y aire contra el territorio libanés. Sin embargo, gracias a la resistencia libanesa, el régimen de Tel Aviv se vio obligado a retirarse sin haber logrado ninguno de sus objetivos.
Desde entonces, la capacidad militar de Hezbolá para operar armas antibuque avanzadas, en concreto, plantea una seria amenaza para la armada israelí, que ha estado trabajando para mejorar sus contramedidas ante el poderío de la Resistencia libanesa.
Además, el conflicto armado en Siria y la participación activa de Hezbolá en el mismo han aumentado la preparación de los combatientes de este movimiento.
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