“Enviamos armas a la OTAN, y la OTAN las paga al 100 %. Así que lo que estamos haciendo es que las armas que salen van a la OTAN, luego la OTAN las entregará [a Ucrania], y la OTAN las pagará”, dejó claro el jueves Trump en una entrevista a un medio estadounidense, desvelando que esa decisión se había tomado en la cumbre del bloque militar occidental en junio.
Recientemente, ciertos países miembros de la Alianza Atlántica han barajado comprar armas estadounidenses para después entregarlas a Ucrania, ya que en Washington no están dispuestos a correr con más gastos.
Desde Rusia ironizan que las señales son claras. “Es evidente que los envíos continúan, según lo tenemos entendido. Es evidente que los europeos también llenan activamente de armas a Ucrania, y es evidente que estas acciones no se enmarcan en los intentos de promover una solución pacífica”, dijo el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, incluso manifestó que los países europeos están dispuestos a contribuir en todos los sentidos a la continuación de la crisis ucraniana.
En abril, tras unos cien días de asumir el cargo de presidente de Estados Unidos, Trump admitió que alcanzar un acuerdo que ponga fin a la crisis de Ucrania es más difícil de lo que esperaba y culpó a Zelenski de ello.
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