Agentes del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. arrestaron a Jalil en las afueras de su apartamento, en el campus de la Universidad de Columbia, el 8 de marzo, como parte de la represión de la administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, contra estudiantes, académicos y activistas propalestinos en general.
El activista presentó la solicitud oficial ante el tribunal el 4 de junio, después de que el juez le solicitara sus razones para su liberación. El documento se hizo pública el jueves.
“Los daños irreparables que he sufrido, y sigo sufriendo… son resultado de las acciones del gobierno en mi contra”, escribió Jalil.
Detalló que “estos daños son de amplio alcance: incluyen daño a la dignidad y a la reputación, dificultades personales y familiares, incluyendo temor constante por mi seguridad personal, detención continua, restricciones a mi libertad de expresión y graves daños a mi futuro profesional”.
El graduado dijo que, “en lugar de sostener la mano de su esposa en la sala de partos, se agache en el suelo de un centro de detención, susurrando a través de una línea telefónica que crepitaba mientras ella daba a luz sola”.
Expresó también profunda humillación y dolor al ver imágenes que reflejaban su propia situación, difundidas desde los niveles más altos del gobierno de EE.UU. Señaló que estas acciones, junto con un lenguaje incendiario, acusaciones falsas y exageradas, y la abierta celebración de su despido, hacían su situación aún más difícil de sobrellevar.
Jalill obtuvo la residencia permanente legal en Estados Unidos, pero la administración Trump afirma que la revocará como parte de la represión del presidente contra los estudiantes que participaron en las protestas propalestinas.
Además, la semana pasada, un juez federal de Nueva Jersey declaró que la iniciativa de la administración Trump de deportar a Jalill probablemente sea inconstitucional.
Francesca Albanese, relatora de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los territorios palestinos ocupados, anunció que el derecho internacional, “perseguir a quienes se oponen al apartheid, constituye el apartheid en sí mismo”.
También, los estudiantes propalestinos condenaron, diferentes veces, a la administración estadounidense por reprimir a partidarios y activistas palestinos y exigieron la liberación inmediata de Jalill, en una protesta organizada por el grupo Estudiantes por la Justicia en Palestina.
El mandatario estadounidense y otros republicanos han atacado repetidamente a la Universidad de Columbia desde que esta se convirtió en el epicentro de las protestas propalestinas en 2023 y 2024, cuando los estudiantes se manifestaron contra el genocidio israelí en Gaza.
Jalill, figura destacada durante las protestas contra la guerra de Gaza en la Universidad de Columbia en mediados de 2024, ha atraído la atención mundial después de que la administración Trump lo arrestara y tomara medidas para deportarlo.
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