A la luz de los logros de las unidades de misiles y de defensa aérea del Ejército de Yemen, sus fuerzas han logrado derribar 22 vehículos aéreos no tripulados de Estados Unidos en los últimos meses.
Ante esta tesitura, la revista estadounidense The War Zone corroboró el sábado que Washington finalizaría la adquisición de ‘MQ-1C Gray Eagle’, a fin de llevar adelante una amplia reestructuración de sus artilugios militares.
El jefe de Estado Mayor del Ejército de EE.UU., el general Randy George, aseguró que cancelarían “la adquisición de aviones de ataque tripulados obsoletos como el ‘AH-64D’ … y vehículos aéreos no tripulados ineficaces como el ‘Gray Eagle’”.
Las crecientes vulnerabilidades del ‘MQ-9 Reaper’ [versión actualizada del MQ-1C] llevaron a la Fuerza Aérea de EE. UU. a anunciar abruptamente su intención de dejar de comprar estos drones, alegando la preocupación por el aumento de las vulnerabilidades.
A medida que la guerra genocida contra Gaza se intensificaba, los yemeníes implementaron un bloqueo estratégico de las rutas marítimas clave, con el objetivo de interrumpir el flujo de suministros militares hacia sus adversarios y ejercer presión sobre la comunidad internacional para que aborde la crisis humanitaria en curso en Gaza.
Las Fuerzas Armadas yemeníes han declarado que los ataques no cesarán sus operaciones de represalia hasta que Israel detenga sus ofensivas terrestres y aéreas en Gaza.
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