En una entrevista concedida este viernes a HispanTV, el analista político Lajos Szaszdi, desde San Juan, la capital de Puerto Rico, ha expuesto los motivos por los que, a su juicio, Estados Unidos e Israel tratan de evitar a toda costa el desarrollo del programa nuclear de Irán, pese a que la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) ha ratificado que tiene fines pacíficos, como la producción de isotopos médicos.
Szaszdi ha explicado que Irán cuenta con un programa nuclear pacífico que le permite producir isotopos médicos para el tratamiento de diversas enfermedades, por lo que, para cubrir la amplia demanda interna y externa, requiere de uranio enriquecido al 90 %.
“Para poder producir isotopos médicos en cantidades industriales hace falta enriquecer uranio a más del 90 por ciento, y esa es la acusación de los occidentales, de que si un país alcanza ese nivel de enriquecimiento es automáticamente para armas nucleares, ¡mentira!”, ha sentenciado el entrevistado.
Lo que ocurre, ha proseguido Szaszdi, es que empresas estadounidenses y canadienses dominan una buena parte del mercado internacional de isotopos, entonces, si Irán llegara a producir y exportar estos productos alcanzados con tecnología nuclear, podría romper el monopolio norteamericano en este campo médico.
“Así que no me sorprendería que, bajo el pretexto, de que Irán busca armas nucleares, haya motivos empresariales, comerciales a nivel mundial, esto hace evidente una competencia desleal”, ha indicado el experto.
En otro segmento de la entrevista, Szaszdi ha puesto de relieve que el rechazo de Israel al programa nuclear iraní deriva de su “obsesión, porque, como ellos (israelíes) tienen armas nucleares y siguen produciéndolas, piensan que todos los demás, que se oponen a sus políticas de ocupación a Palestina, van a buscar armas nucleares”.
El analista también ha calificado de “injusto” que Estados Unidos e Israel, poseedores de armas atómicas, no permitan que Irán desarrolle sus actividades nucleares con fines civiles.
Israel, el único poseedor de armas atómicas en Asia Occidental, nunca ha permitido inspección alguna de sus instalaciones atómicas y hace oídos sordos a los llamados internacionales a que se adhiera al Tratado de No Proliferación (TNP). Organismos independientes estiman que ese régimen cuenta con entre 200 y 400 ojivas atómicas.
EE.UU., a su vez, ha quebrantado el texto y el espíritu del TNP, al desplegar sus dispositivos atómicos en algunos países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Fuente: HispanTV Noticias
ncl/ctl/rba
