“Unos cuantos millones de menores en Estados Unidos ahora tienen hambre y muchas familias no pueden pagar el alquiler (de sus hogares) y muchos de los cuales son mujeres a cargo de sus hijos”, dijo el martes la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, durante una entrevista con la cadena local MSNBC.
La demócrata aseguró que alrededor de 150 000 familias estadounidenses han perdido a un miembro de la familia en los últimos meses a causa de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, mientras el presidente de EE.UU., Donald Trump, les recomendaba tratar a sus enfermos dándoles a beber litros de lejía.
“Una enfermedad que ha infectado a más de cuatro millones de norteamericanos”, prosiguió la política para luego lamentar que mientras muchas familias estadounidenses se están quedando sin seguro de desempleo, los gobernantes del Partido Republicano se oponen a un proyecto de paquete de ayudas de gran envergadura, presentada por los demócratas en aras de mitigar los efectos económicos sobre las unidades familiares.
Dentro de los programas que son imperantes su aprobación para destinar recursos a una mejoría de la situación, agregó Pelosi, “se encuentra un plan para proporcionar alimentos a los necesitados, pues, los estadounidenses tienen hambre y necesitan los recursos financieros y el dinero para pagar el alquiler de sus hogares. Necesitan beneficios de seguro de desempleo, y nuestros gobiernos locales necesitan ayuda federal debido al brote del coronavirus”.
Dicho esto, denunció que desde la Casa Blanca solo tratan de poner zancadillas a medidas que los demócratas vienen presentando por el bien del pueblo. “Cómo es posible que los republicanos pueden detener los planes presentados en las sendas Cámaras del Capitolio para abordar estos problemas cuando el pueblo estadounidense tiene hambre y no está seguro de cuánto puede pagar su alquiler”.
Estados Unidos es el país con más casos confirmados del nuevo coronavirus en el mundo, con más de cuatro millones y medio de contagios, y su número va en aumento con la rápida subida de infectados en muchos de los estados como California, Arizona, Texas y Florida. Lamentablemente, sus víctimas mortales ascienden a más de 152 000 fallecidos.
Son muchos ciudadanos estadounidenses los que critican la gestión de Trump frente al brote de la COVID-19 en EE.UU. ya sean estos partidarios de los demócratas o de los republicanos, todos coinciden en una cosa y es que el inquilino de la Casa Blanca no ha desempeñado correctamente sus funciones durante esta crisis sanitaria, que le podría costar su reelección en las próximas elecciones del 3 de noviembre.
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