• Miembros del Partido Republicano de Estados Unidos.
Publicada: domingo, 24 de mayo de 2020 8:21

Los republicanos estadounidenses magnifican la retórica anti-China del presidente Trump en medio de los esfuerzos para culpar a Pekín de la pandemia de COVID-19.

En tal situación que el país norteamericano sufre el desafío más doloroso de su historia, provocado por el nuevo coronavirus, casi un tercio de los legisladores republicanos confirman la posición anti-China del presidente Donald Trump y han declarado que ven a Pekín como “el enemigo” desde 2016, informó el sábado el diario estadounidense The Hill.

En los últimos días, el mandatario de EE.UU. ha arremetido contra Pekín, en su red social favorita de Twitter, diciendo que la “incompetencia de China” condujo a “asesinatos masivos en todo el mundo”.

Trump también dijo que un laboratorio en la ciudad china de Wuhan, el epicentro del brote, había desatado accidentalmente el virus, una teoría sin fundamento que aún algunos de sus mejores médicos han rechazado, según el informe.

 

Pese al apoyo de los republicanos, el informe subrayó que aún no está claro si aumentar la presión sobre Pekín demostrará ser una estrategia de campaña ganadora con el electorado más amplio en medio de cifras de encuestas caídas e informes de prensa diarios que detallan la respuesta lenta y temblorosa de Trump a la pandemia desastrosa de la COVID-19.

En este caso, se puede mencionar a un exfuncionario de la Administración de Trump Jim Bognet, que se postula en las primarias republicanas contra el congresista demócrata de Pennsylvania, Matt Cartwright, y publica anuncios que prometen “hacer que China pague por las mentiras que contó, los trabajos que robó y las vidas que cobró en EE.UU.”

Como otro acto anti-chino, los legisladores republicanos también han propuesto una amplia variedad de proyectos de ley dirigidos a China.

Por su parte, el congresista republicano de Indiana, Jim Banks, miembro del grupo de trabajo de China, redactó una legislación que dificultaría que el Gobierno chino invierta en compañías estadounidenses paralizadas por la pandemia.

Otro proyecto de ley de los legisladores republicanos aprobaría una serie de medidas de represalia contra el poder asiático, incluida la congelación de activos, la imposición de sanciones y restricciones de viaje, y la exigencia de que China compense a los estadounidenses por las pérdidas de la COVID-19.

“La campaña del presidente hará todo lo posible para hacer frente a las deficiencias de China, inmigración”, dijo el ex representante republicano Carlos Curbelo, “pero es poco probable que eso cambie la naturaleza fundamental de un concurso con un titular controvertido”, enfatizó el diplomático.

 

Al respecto, las encuestas recientes han mostrado que los números de aprobación de Trump están disminuyendo, particularmente cuando se trata de su gestión ante la pandemia mortal.

El viernes, una encuesta de Fox News hizo sonar las alarmas en la campaña de Trump al mostrar que el 46 por ciento de los votantes dijo que confiaba en Joe Biden, senador estadounidense, para manejar la pandemia, en comparación con el 37 por ciento que confiaba en Trump. Cuando se les preguntó por quién votarían hoy, el 48 por ciento dijo Biden, mientras que el 40 por ciento dijo Trump.

En cuanto a la retórica anti-China del Partido Republicano, los demócratas dicen que es completamente “racista”, argumentando que Donald Trump solo está tratando de distraer a los votantes de su propio fracaso para evitar una crisis sanitaria y económica bajo su supervisión.

La presidenta de Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, y otros líderes demócratas también están aprovechando un nuevo estudio realizado por la Universidad de Columbia que dice que la reticencia inicial de Trump a tomar la COVID-19 en serio costó decenas de miles de vidas.

Según los datos recogidos, Estados Unidos encabeza actualmente la lista de países con mayor número de contagiados, con 1 666 828 casos positivos y 98 683 decesos.

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