“El presidente Kim se comprometió a la desnuclearización. El mundo ha exigido que Corea del Norte respete las resoluciones de la ONU (Organización de las Naciones Unidas). Dado que se están comportando de manera incompatible con eso, (…) están violando las resoluciones de la ONU”, ha declarado este viernes el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, de camino a Singapur, donde tenía previsto acudir a un foro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés).
Una segunda conclusión que deduce Pompeo es que a Estados Unidos aún le queda mucho para alcanzar los objetivo que perseguía en la histórica cumbre del presidente estadounidense, Donald Trump y el líder norcoreano, que tuvo lugar a mediados del mes de junio en Singapur.
En esa cita, ambos mandatarios firmaron acuerdos a fin de establecer la paz en la zona: Trump acordó detener los ejercicios militares de Estados Unidos y Corea del Sur en torno a la península de Corea, y Kim prometió el desmantelamiento de su arsenal atómico.
El presidente Kim (Jong-Un) se comprometió a la desnuclearización. El mundo ha exigido que Corea del Norte respete las resoluciones de la ONU (Organización de las Naciones Unidas). Dado que se están comportando de manera incompatible con eso, (…) están violando las resoluciones de la ONU”, ha declarado este viernes el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo.
El jefe de la Diplomacia norteamericana ha aludido a esas supuestas violaciones de resoluciones de la ONU al ser preguntado sobre una declaración suya en el Senado estadounidense, el mes pasado, en que dijo que Corea del Norte continuaba fabricando combustible para bombas y construyendo nuevos misiles.
Las declaraciones realizadas hoy por Pompeo llegan después de que esta semana los servicios de inteligencia de EE.UU. dijeran que Pyongyang podría estar construyendo nuevos misiles en la misma planta en la que produjo un misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés) capaz de llegar a las ciudades de la costa este estadounidense.
Pyongyang ha suspendido sus pruebas nucleares y de misiles, pero acusa a Washington de traicionar el espíritu de la cumbre Trump-Kim con su actitud “gansteril” en los diálogos posteriores.
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