En el campo de concentración en Homestead, al sur de Miami (EE.UU.), se encuentran detenidos entre 1000 y 2000 niños sin documentos, dependiendo de las fuentes. La limpieza étnica ya no es posible de ocultar, así como tampoco las emociones.
Las autoridades sin embargo aseguran que todo es maravilla. Un video del Gobierno y hecho exclusivamente para los medios de comunicación, revela un “montaje” de niños felices e instalaciones cuasi-educativas. Pero, es una macabra mentira. Según el canal 10 de Miami, empleados de las mismas instalaciones del video, afirman que “Las cocinas son llenas de cucarachas, la comida es asquerosa y los niños lloran todo el tiempo, incluso al dormirse”.
La guerra de la Administración de Trump en contra de los niños migrantes no parece tener fin. En su más reciente revuelo y escándalo, un juez federal de inmigración afirma que los niños de tres años deberían ser suficientemente capaces como para entender las legislaciones migratorias estadounidenses, así como representarse a sí mismo en una corte.
Así, no sorprende que Donald Trump ahora también quiere quitarle la oportunidad un juicio justo a millones de personas sin documentos. Incluso peor: 20 000 niños en riesgo de quedar huérfanos o algo peor. 1500 de ellos, ya están en manos de traficantes de personas.
Marcelo Sánchez, Homestead.
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