En su último informe mensual, publicado el jueves, la coalición estadounidense informa de que ha matado a nueve civiles más en la ciudad siria de Deir Ezzor (este), llevando el total a 892 desde el comienzo de sus operaciones en los dos países árabes.
“En cada uno de los cinco incidentes, la investigación ha evaluado que, aunque se tomaron todas las precauciones factibles y la decisión de atacar cumplió con las leyes de conflictos armados, lamentablemente hubo bajas civiles involuntarias”, se lee en el texto.
La coalición afirma que todos estos incidentes fueron accidentales y que su objetivo principal es eliminar a los extremistas takfiríes de EIIL de ambos países árabes.
En cada uno de los cinco incidentes, la investigación ha evaluado que, aunque se tomaron todas las precauciones factibles y la decisión de atacar cumplió con las leyes de conflictos armados, lamentablemente hubo bajas civiles involuntarias”, señala el último informe mensual de la llamada “coalición contra EIIL” liderada por EE.UU.
En este contexto, el portal estadounidense The Hill recuerda que hace mucho tiempo que se viene acusando a la “coalición contra EIIL” de no contar de manera exhaustiva las bajas civiles que dejan sus ataques.
En este sentido, cita un informe de la organización de periodistas independientes Airwars, según el cual los ataques aéreos dirigidos por EE.UU. han dejado ya no menos de 6529 civiles muertos.
Los aviones de combate de la coalición comenzaron a atacar a Daesh en Irak en agosto de 2014, un mes antes de extender sus bombardeos a Siria (sin la autorización de las autoridades del país).
Damasco siempre ha cuestionado la eficacia de estos bombardeos y ha criticado a la coalición por los daños colaterales que provoca, sobre todo por las muchas víctimas civiles y los daños causados a su infraestructura nacional.
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