Mediante un comunicado, la coalición precisó el miércoles que finalizó el análisis de 84 informes sobre potenciales víctimas civiles, de los cuales 78 fueron considerados no creíbles.
Los otros seis, relacionados con bombardeos realizados en Siria entre el 3 de mayo de 2017 y el 9 de enero de 2018, fueron en cambio calificados de creíbles y en ellos murieron 14 civiles.
La llamada coalición había declarado en un informe anterior que en sus ataques aéreos contra las posiciones terroristas en Siria e Irak, iniciados desde 2014, al menos 841 civiles perdieron la vida.
“Con base en las informaciones disponibles, (la coalición) estima probable que al menos 855 civiles resultaron involuntariamente muertos por bombardeos de la coalición” desde el comienzo de la operación contra Daesh en agosto de 2014, precisa este último comunicado.
Con base en las informaciones disponibles, (la coalición) estima probable que al menos 855 civiles resultaron involuntariamente muertos por bombardeos de la coalición” desde el comienzo de la operación contra Daesh en agosto de 2014, precisa la ‘coalición contra el grupo terrorista EIIL’ (Daesh, en árabe), liderada por Estados Unidos.
Mientras tanto, el grupo de monitoreo Airwars dice que el número de muertes civiles reconocido por la coalición liderada por Estados Unidos está muy por debajo del verdadero costo de vidas civiles por la campaña de bombardeos, estimando que al menos 6238 civiles han muerto.
A su vez, según el diario estadounidense The New York Times, 20 % de los bombardeos aéreos de la mencionada alianza provocaron muertes de civiles, una proporción muy superior a la admitida por las fuerzas lideradas por Washington.
Recién el Ministerio de Exteriores de Siria denunció como “ilegal” la presencia en su territorio de tropas de Estados Unidos y de la “coalición” que lidera Washington.
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